El sacrificio de Cristo
Una de las más asombrosas declaraciones que jamás hizo Jesús, fue a
cerca de su propia muerte y resurrección. Él dijo: <<…yo pongo mi vida para
volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo
poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento
recibí de mi padre>> (Juan 10:17-18).
Si preguntamos quien recibió el rescate la respuesta seguramente sería
Dios. La biblia dice «que
Cristo se entregó a sí mismo por nosotros como una ofrenda a Dios» (ef. 5:2) Cristo se ofreció a sí mismo sin
mancha a Dios (Heb. 9:14).
La total necesidad de que un sustituto
muriera en favor nuestro es porque todos hemos pecados contra Dios y estamos
destituidos de la gloria de Dios (Rom.3:23); y a causa de nuestras transgresiones,
todo el mundo está bajo el juicio de Dios (Rom.3:19). Así que cuando Cristo se
ofrece a sí mismo en rescate por nosotros., la biblia dice que estamos libres
de la condenación de Dios. (Rom.8:1)
Ahora bien ¿a cuánto
efectivamente Cristo rescato del pecado? Él dijo que vino «a dar su vida en rescate por
muchos» sin embargo, por las sagradas escritura sabemos que no todo el mundo
será rescatado de la ira de Dios; pero la oferta es para todo el mundo. La
biblia dice que «hay… un solo
mediador entre Dios y los hombres Jesucristo hombre el cual se dio a sí mismo
en rescate por todos». (Comp.Jn.3:16)
La
profundidad y el alcance del sacrificio de Jesús en la cruz del calvario que a
todo no deja sin respiración es también la clave de nuestra salvación., razón
que va más allá de la causa humana al propósito divino. La muerte de Jesús no
la causa sino el propósito; el significado es, que ante de la fundación del
mundo Dios en su divina providencia, predestino un plan de
redención para conectarlo a la gloria del futuro; y Cristo es quien ofrece esa gloria futura.
DIOS ORDENÓ UN REGALO PARA TODA LA HUMANIDAD Y CRISTO ES ESE
REGALO CONVERTIDO EN TESORO… Por Medio De Su Muerte. Él nos libró del juicio de
Dios y por medio de la resurrección otorgó vida eterna a todos lo que
crean en él. Su resurrección al tercer día hizo posible que todos los que crean
en su nombre sean salvos, vivificado a una vida nueva; por tanto, la herencia
que tenemos en Cristo Jesús es el fundamento mismo de lo que creemos. Nadie que
abrase el tesoro de Cristo el rescatador, está excluido de la salvación.
© Por Luis Rodríguez. Débil es la razón sino se llega
a comprender que hay un Dios que la sobrepasa. . Usted puede reproducir y distribuir este
material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y
reconociendo su autor y procedencia en virtud de proclamar el Señorío de Cristo
nuestro Dios.
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