Los
juramentos
¿Es
malo jurar a Dios?
¿Lo
condena la biblia?
¿Entonces bajo qué motivos
prohibió Jesús los juramentos en el Nuevo Testamento?<<Pero yo os digo:
No juréis en ninguna manera;>>
En Mateo 5:33-37 tenemos una exposición del tercer
mandamiento tomando en cuenta que Dios no tendrá por inocente al que
quebrantase este mandamiento tomando el nombre de Dios en vano.
(Deut.5:11). Jesús expresa el mandamiento donde no solo se prohíbe jurar en
falso sino que además, Cristo manda enfáticamente: «No juréis en ninguna manera» a esto se añade la corroboración
de Santiago 5:12, donde el apóstol señala «vuestro sí sea sí; y vuestro no sea no, para
que no caigáis en condenación» sin
embargo, el contexto pone más allá de toda duda que Jesús se refería al
perjurio o (juramento en falso) como a si se traduce en las versiones
castellanas (Comp. V.33; lev.19:12; Num.30:2; DT.23:21).
Siempre que no se empleara el
nombre de Dios en vano estos juramentos se le consideraban particularmente
legal. Por ejemplo «a
Jehová tu Dios temerás y a él solo servirá y por su nombre jurará» (Comp.Deut.6:13 Gn.21:24; Ap.10:5).
El juramento era tan legal como que Dios mismo llego a jurar (Gn.22:16;
Heb.6:13).
Luego entonces ¿Por qué razón prohibió
Jesús los juramentos en el nuevo testamento? En los tiempo de Jesús los
juramentos eran tan comunes que los Judíos tenían el habito de emplear vanos y
frívolos juramentos y en su habla diaria juraban: por el cielo, la tierra, el
templo, Jerusalén y hasta por su cabeza; y aun siendo falsos estos juramentos,
ellos lo consideraban normal. El uso Irrisorio y el incumplimiento de lo mismo,
había generado una decadencia espiritual. Este tipo de práctica es aludida por
nuestro señor Jesús y en contra de este tipo de abuso el señor les advirtió a
sus discípulos a que su hablar sea: Sí,sí; No,no, en otra palabra no intentéis
aumentar vuestra credibilidad con verdadero o profanos juramentos. No quiere
decir esto; sin embargo, que todo juramento es malo y más si somos debidamente
llamado hacerlo por amor hacia nuestro prójimo o ante la instancia de un
tribunal.
Jesús mismo testificó bajo
juramento ante el sumo sacerdote (mat.26:63) el mismo pablo hizo algunos
juramentos al tomar a Dios como testigo al decir que era cierto lo que él
estaba escribiendo «más yo
invoco a Dios por testigo sobre mi alma» (Comp.2Cort.1:23; Gal.1:20; Rom.9:1). Aunque no
aparezca aquí implicado el verbo (jurar) no deja de ser juramento, pues según
define el diccionario (Caribe), jurar es una forma de maldición en donde la
persona que presta juramento involucra a Dios como testigo pidiéndole que le
aniquile o castigue sin no dice la verdad. Por qué decir «tan cierto como que
Dios vive; Delante de Dios lo digo; Dios sabe que no miento o Dios me es
testigo» son modalidades de juramentos que no están necesariamente en
desacuerdo con la posición de Cristo.
Lejos de condenar los juramentos
promisorios y estatutario Jesús lo admitió y reconoció su validez (v.33;
cp.Gn.50:24; Dt.6:13), no obstante, en Mateo 5:33-37.Jesús no solamente
reprendió los falsos juramentos sino que además, dio a conocer otras razones en
la que se dejaba ver las malas aplicaciones de estos.
No jures por el cielo, pues el
trono de Dios, donde él se sienta. No se puede jurar por el cielo sin jurar por
Dios mismo.
Ni por la tierra, porque es el
estrado de Dios. La tierra es de Jehová así que al jurar por ella se jura por
su dueño.
No juréis por Jerusalén, aunque
habitada por ello es la ciudad del gran rey. (Sal.48:8)
Ni juréis por tu cabeza, más que
tuya es de Dios, él la hizo y la formó, mediante juramentos superfluos no puede
cambiar un solo cabello para hacerlo blanco o negro.
El mal inherente de estos
juramentos radicaba básicamente en dos aspectos: a) la falsedad del mismo; y b)
los medios inapropiados de involucrar testigos como el cielo y la tierra etc. Y
no directamente a Dios. El fin único era librarse deliberadamente de cualquier
juicio o castigo que pudiera sobrevenirle a ellos directamente de parte de Dios.
Finalmente el (v.37) nos
recomiendan que en toda nuestra conversaciones debemos conformarnos con un
simple (Si, sí; No, no),
significa que una solemne afirmación equivale al más sublime de los juramentos.
El pasaje nos revela además, que Jesús es el cumplimiento de toda promesa
juramentada hecha por parte de Dios a su pueblo (Vease.Gn.50:24; Sal.89:49;
110:1-4; Luc.1:68,73; Hech.2:30; Heb.6:13-18). Jesús es el garante y la
respuesta final o el (Amen) (Véase.2Cor.1:19,20; Heb.6:13-18).
© Por Luis Rodríguez. Débil es la razón sino se llega a comprender que
hay un Dios que la sobrepasa. . Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin
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en virtud de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.
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