martes, 25 de septiembre de 2012


El uso del vino

¿Está bien para un cristiano beber vino? 
¿Es malo beber vino?
¿Lo condena la Biblia?

Cuando Jesús instituyó la Santa Cena el Señor Jesús mencionó «el fruto de la vid» (Mat.26:29),  expresión empleada desde tiempos inmemoriales por los judíos con ocasión de las solemnidades pascuales y de la víspera del sábado. (Jn.19:31).
Los israelitas bebían el jugo de la uva en forma de mosto tal como salía del lagar, pero preferían el vino añejo. (Lc.5:39).
  
El Señor Jesús hizo su primer milagro al convertir el agua en vino en las bodas de Caná de galilea, el milagro fue tan sorprendente por tomar en cuenta el resultado del vino; tan bueno que fue reconocido por el maestresala el cual quedo muy satisfecho con la calidad del vino (véase. Juan 2:1-11).

El primer pasaje bíblico en el que aparece el término hebreo «yayin» para referirse a <vino> se halla en (Gen. 9:21), donde significa «Jugo fermentado de la uva»  altamente embriagante (véase. Strong  yayin vino # 3198) <<y bebió del vino,  y se embriagó,  y estaba descubierto en medio de su tienda>>.  La transcripción griega usada para vino es (oinos) designaba la misma bebida (jugo extraído de la uva, por  implicación altamente embriagante).

Cuando el Espíritu Santo vino en Pentecostés, los apóstoles fueron acusados de estar llenos de mosto pensando que estaban embriagados. Evidentemente desconocían la razón verdadera  que llevó a los Apóstoles a reaccionar de forma inusual para los allí presente (Hech. 2:13). La transcripción hebrea usada para <mosto> es (Tirósh) designaba <jugo fresco acabado de exprimir de la uva> (véase. Strong. Mosto # 8492), pero cuando tenía lugar la fermentación el mosto se volvía altamente embriagante; se convierte en jugo fermentado, lo mismo que el vino.

Hay exegetas al pretender que (mosto) no significa ni vino nuevo ni vino fermentado, sino solamente las uvas de la vendimia; pero son numerosos los textos que refutan esta infundada afirmación. <<Sembrarás,  mas no segarás;  pisarás aceitunas,  mas no te ungirás con el aceite;  y mosto,  mas no beberás el vino>> (Miq.6:15; ref.  Dut.11:14; Neh. 10:37; Is.62:8-9; 65:8; Os.2:8).
Esta más allá de toda duda que la biblia no condena el  empleo sobrio y medido del uso del vino por el hecho de que su abuso desmedido lleve a la vergüenza y a la intoxicación de muchos; lo que se pide es moderación. (Ef.5:18; 1Tm.3.3; Tit.2.3).
No juzguemos por aquellos que acostumbran tomar vino como uso y costumbres de sus comidas diarias, como suele suceder la práctica en algunos países. La Biblia no condena el "tomar vino" moderadamente.

Es necesario entender que la biblia fue escrita para los creyentes de todas las culturas del mundo y el empleo sobrio y medido del uso del vino sigue siendo uso común en la mesa de muchos países; al igual que en los países orientales. Debe tenerse en cuenta que el uso del vino es y ha sido parte integral de la dieta alimenticia del pueblo judío. (Is.65:21; 1Cor.9:7).

¿Pero bajo que circunstancia se transforma en pecado el uso del vino?
1.   Cuando se lleva al exceso (Prov.23:29-35; Ef.5:18).
2.   Cuando forma un hábito dominante (1Cor. 6:12b).
3.   Cuando ofende la conciencia débil del creyente (Rom.14:13; 1Cor.8.9).
4.   Cuando el creyente tiene alguna duda en su mente de lo que bebe o deja de beber. (Rom.14:14,23).
5.   Cuando daña el testimonio del cristiano en la comunidad; y deshonra la gloria de Dios. (1Cor. 10:31).

La alternativa que el apóstol pablo nos recomienda a todos creyentes es a ser lleno del Espíritu. <<No embriaguéis con vino en lo cual hay disolución; antes bien sed lleno del Espíritu>> (Ef.5:18). La embriaguez como bien lo sabían los israelitas es un grave pecado que Dios juzga y castiga severamente (Isa. 5:11; 1 Cor.5:11; 6:10; Gá.5:2; 1Pe. 4:3). El apóstol pablo nos exhortas a que no nos embriaguemos con vino; sino que antes bien, seamos lleno del Espíritu.  En ambas condiciones la persona queda plenamente afectada. En el estado de embriagues hay corrupción y libertinaje, en contraste con la llenura  del Espíritu Santo, donde solo hay control y dominio propio. (2Tim. 1:7).

 Quizás la razón  probable por la que  muchos cristianos se abstienen total o parciamente del uso del vino, está en el hecho de considerar  algunos pasajes de las escrituras en la que Dios ordena y prohíbe enfáticamente el uso del vino específicamente a la clase sacerdotal. Su consumo estaba prohibido a los sacerdotes cuando tenían que oficiar en el Tabernáculo <<Tú y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones>>. (Comp.Lev.10:9; Ezq.44:21).

También tenemos casos en las escrituras  de hombre de Dios como Jonadab el cual hizo voto de Nazareo para apartarse y consagrarse a Jehová por un tiempo determinado  en el cual tenía que abstenerse de beber vino; Instrucción que más tarde fue ordenada y transferida a todas sus descendencias. (Núm. 6:3; Jue.13:4; Jer.35:6,8). Pasaje como (Lc.1:15),  nos revela la abstinencia total del uso del vino  como fue el caso de Juan el Bautista escogido aun desde el vientre de su madre. El uso del vino había sido prohibió a hombres a  los cuales  Dios había  apartado para su obra salvo por alguna necesidad. (véase.1Tm.5:23).

Recomendaciones finales:
Aunque la biblia no prohíbe de manera condenatoria el uso moderado del vino; es necesario tener presente que las escrituras son la que nos instruyen  a mantenernos lo más alejados posible del vino. Mientras más lejos el hombre se mantenga de esta bebida; será mucho mejor para el creyente. (Véase. Prov. 20:1; 23:29-30; 31:4,5; Is. 5:22). Las escrituras nos presenta algunos ejemplos  de hombres  como  Noé y Lot  los cuales no tuvieron muy buenos resultados (Gen.9:21; 19:32-35).   Dios prohibió el uso del vino a los sacerdotes cuando iban administrar en el templo o tabernáculo de reunión. Por tanto, seamos  sabio en lo que decidamos hacer, porque una correcta decisión demuestra ser sabia por sus buenos frutos. Lo más aconsejable para la Iglesia hoy en día es mantener una actitud de sensatez y madures espiritual que nos induzca a mantenernos lo más alejado posible del vino; en virtud de considerar que nuestros cuerpos  también es templo; y  del Espíritu Santo Es. (1Cor.3:16; 6:19).



© Por su hermano en Cristo  Luis Rodríguez.  Débil es la razón sino se llega a comprender que hay un Dios que la sobrepasa.  . Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia en virtud de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.













0 comentarios:

Publicar un comentario

Introducir su Comentario