Como la guerra entre los turcos y la construcción de la basílica de la catedral de san pedro requerían de una enorme cantidad de dinero en los días de Lutero, el Papa Leon X promulgo una gran venta de indulgencia. En 1516 y 1517, Johan Tetzel fue la persona encargada de este singular negocio, un fraile dominico que sirvió como comisionado de indulgencias papales, fue enviado por la Iglesia Católica hasta Alemania con el fin de vender indulgencias para conseguir dinero para la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma.
Las indulgencias se referían a la reducción de la pena por el perdón de los pecados y la liberación del purgatorio de sus familiares muertos. Tetzel pregonaba diciendo que las indulgencia son las dadivas más preciosa y más sublime de Dios, esta cruz porque siempre llevaba una cruz de madera, tiene tanta eficacia como la misma cruza de Jesucristo, no hay pecado tan grande que las indulgencia no pueda perdonar decía Tetzel, oh gente torpe y casi parecido a la bestia no comprendéis la gracia que se le ofrece tan abundantemente. Tetzel llego a decir: “yo he salvado más personas del purgatorio que Cristo con su muerto en la cruz del calvario” y fue contra ese abuso que Lutero protesto en sus 95 Tesis.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Introducir su Comentario