sábado, 20 de abril de 2013

¿Predico Cristo a los espíritus Encarcelados?


Si hay algún pasaje de las escrituras difícil de interpretar es el de 1 Pedro 3:18-20. Quizás este sea el más enigmático pasaje no solo del antiguo testamento; sino también, del nuevo testamento, especialmente en lo que atañe a la identificación de los “Espíritus Encarcelados” del v.19.  Difícil por un lado, por lo cuestionamientos exegéticos que se levantan y difícil también, por las implicaciones que tiene en conexión con otros pasajes de las escrituras. Sin duda alguna el tema ha sido objeto de amplia discusiones por distintas corrientes interpretativas.

1.  Según la teología católica romana entiende que esto significa que Cristo entre su muerte y resurrección descendió al Hades y ofreció a los que vivieron antes de Noé (V. 20). una segunda oportunidad de salvación.

2.  Otros sostienen que simplemente fue un anuncio donde Cristo fue al Hades después de la resurrección a proclamar su victoria sobre los ángeles caídos, espíritus de demonios que se hallaban prisioneros allí desde la época de Noé (véase 2  Pedro 2.4).
3.     Algunos entienden que el pasaje hace referencia al  Espíritu de Cristo estuvo en  Noé cuando les predicaba a los prisioneros del pecado. (Pero que ahora estaban en el infierno). pero las dificultades no acaban ahí. veamos cuál de estas posturas tiene mayor apoyo exegético en conformidad con la santa escrituras.

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados,  el justo por los injustos,  para llevarnos a Dios,  siendo a la verdad muerto en la carne,  pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron,  cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé,  mientras se preparaba el arca,  en la cual pocas personas,  es decir,  ocho,  fueron salvadas por agua. (1 Pedro 3:18-20).

Veamos los siguientes enfoques para un análisis más ampliado.
Según el primer punto de vista los católicos entienden que estos espíritus encarcelados se refieren a los creyentes del Antiguo Testamento que vivieron en tiempos de Noé mientras se preparaba el arca. Algunos sostienen que “Cristo fue y predicó a los espíritus encarcelados”, les proclamó el evangelio ofreciéndole una segunda oportunidad para arrepentirse.  Mateo afirma que, cuando Jesús murió, «se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron» (Mateo 27.52, 53). Esta posición sin duda alguna adolece de serios defectos hermenéuticos por cuanto carece de toda base bíblica. Las Escrituras nos dicen claramente « que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» (Heb. 9:27). «Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.»  (Salmos 146:4).   Si ofreció una segunda oportunidad de salvación, ¿por qué solo lo hizo a ellos? La Escritura es bien clara al definir que no hay oportunidad para arrepentirse luego de la muerte (Lucas 16:26; Heb. 10:26-27).

«Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Cor.5:10).  Dios mismo nos enseña a través de su palabra que los muertos nada saben y su memoria es puesta en olvido. Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.  (Comp. Ec.9:3-10; Sal. 146:4). 
Una cosa está claro  « Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase Jehová, el cual tendrá misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en PERDONAR.» (Is.55:5-7).    

El Segundo punto de vista sostiene que estos espíritus encarcelados son demonios, ángeles caídos (Hebreos1:7) a los que Jesús le proclamo su victoria después de su muerte y ante de su resurrección; y basan su enseñanza en el siguiente argumento. 1) se refiere a los ángeles que transgredieron el orden establecido por Dios y en consecuencia fueron consignado tiempo antes del diluvio a permanecer en prisiones de oscuridad hasta el día del juicio. Pasajes como (2 Pedro 2:4-5; Judas 6) son la principal clave. Sin duda alguna estos argumentos son bastantes fuertes, con la sola dificultad de ver cómo puede determinarse la desobediencia de estos espíritus a un mensaje predicado por Noé mientras se preparaba el arca. En este sentido falla al contexto; la razón más probable es quizás, no considerar que Pedro este expresando que Cristo predicó a los espíritus en general; sino solo aquellos que “no obedecieron el mensaje de redención en los días de Noé. Otra cosa sería precisar, si estos espíritus, ángeles caídos, son “los hijos de Dios” de lo que habla Génesis 6:2.
La Explicación Más Satisfactoria y que conserva mayor apoyo exegéticos en conformidad con este pasaje y con el restos de las escrituras, es el que entiende que estos “espíritus encarcelados” son  “los que desobedecieron” (gr.apeithésasín) este verbo tiene como sujeto aquellos hombres que igualmente perecieron por no obedecer el mensaje predicado por Noé. (Vs.19, 20).  Pero aquí suscita una pregunta: ¿Cómo y dónde pudo Cristo predicar a la gente de aquel tiempo? El versículo 20 tiene la respuesta: "los cuales en otro tiempo... en los días de Noé, cuando construía  el arca. Él le predicó a ello en ese tiempo, durante su vida, cuando eran desobedientes. No quiere decir esto que Jesús estubo ahí  físicamente; sino mas bien, comprender que el espíritu de Cristo inspiro a Noé a predicar el primer mensaje de redención a una generación de los primero siglos de la humanidad cuando se preparaba el arca.

Este punto de vista gana apoyo y no es nada extraño en el ambiente bíblico.    Pedro dice en la misma carta  (1:10, 11), «Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos». Dice Pedro claramente que el Espíritu de Cristo estaba en los profetas; así también el Espíritu de Cristo estaba en Noé. En su segunda carta de este mismo libro, Pedro le llamo a Noé “pregonero de justicia”,  usando el nombre (keryx) que proviene de la raíz del verbo “predicar” (ekeryxen) (Véase. 2 Pedro 2:5).  

Es Tan Imposible Probar Que el Apóstol Pedro se esté refiriendo a otras personas. En el libro de Efesios   Pablo revela que Cristo "vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos", o sea, los gentiles. Los judíos "estaban cerca" y los gentiles estaban lejos. (Efes. 2:17).Pero ¿cuándo vino Cristo a predicar a los gentiles? El no vino en persona, sino que vino en la persona de los apóstoles (especialmente en la persona del apóstol Pablo) a predicar a los gentiles.Desde luego, 1 Pedro 1.11, 12 concuerda perfectamente de como algunos hombres de Dios anunciaban de antemano no solo los padecimientos de Cristo; sino también, el evangelio de redención que ofrece perdón y vida eterna para el alma. (Véase. Is.53; Gal 4:6; Ro.8:9); y fue este mismo  espíritu que inspiró el mensaje de  Noé en predicar un plan de salvación por medio del arca.

Con estos textos, se percibe que el Señor Jesús, proclamó victoria por su muerte en la cruz y su resurrección. Asimismo, el haber sido resucitado por su Padre y así haber vencido a la muerte, le aseguraba la victoria sobre el pecado. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?  ¿Dónde,  oh sepulcro,  tu victoria? (1Co 15:55).  

En Otro Orden Pablo sugiere que Cristo descendió "al abismo" al tiempo de su muerte (Rom. 10.7). Pablo también enseñó que Cristo descendió a "las partes más bajas de la tierra" y que "subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad" (Efesios 4.8, 9). De nuevo Pablo está hablando de la exaltación de Cristo hasta el cielo y que le es dado un nombre que está sobre todos los nombres, "para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra" (Filipenses 2.9, 10). ¿Acaso no parece que Cristo haya hecho algún tipo de proclamación en cuanto a su victoria sobre el mundo espiritual y sobre los poderes del mal y la muerte? esto sin lugar a duda nos muestra que la victoria de Cristo sobre la muerte y los poderes del mal  es  bíblica mente positivo; no obstante,  lo que Pablo describe en estos pasajes de ninguna manera anula lo descrito en  1 de Pedro (3:18-20), al hecho de que en los días de Noé; también se predico un mensaje de rescate  aquellos espíritus, hombres desobedientes, cautivos por sus pecados, en las que solo ocho personas fueron salvadas por obedecer a Dios.   

En cualquier caso, no cambia en nada el hecho en que la victoria de Cristo y no  la muerte es el gran mensaje. El capítulo 3 de Pedro nos muestra que las buenas nuevas de Cristo de salvación y su victoria han sido predicadas., Dios les ha dado a todos la oportunidad de acudir a Él, tanto en el pasado como en el presente; pero eso de ningún modo  significa una segunda oportunidad para quienes rechazaron a Cristo estando vivos. Posiblemente su proclamación en 1Pedro 3:18-20 estuvo en conexión con la universalidad de su soberanía, la cual  no está limitada a tiempo, lugar y espacio.  Lo Cristo logró con su muerte y resurrección no fue la salvación de sólo ocho personas sino de miles de seres humanos.

Si algún texto nos parece difícil u oscuro, recordemos siempre que debemos dejar que los textos claros y sencillos expliquen los textos difíciles. De otro modo caeremos en el error de torcer las Escrituras (2 Ped. 3:16)

©  Por Luis Rodríguez. Débil es la razón sino se llega a comprender que hay un Dios que la sobrepasa.  . Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia en virtud de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.

1 comentarios:

Luis dijo...

excelente comentario

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