Si hay algún pasaje de las escrituras difícil de interpretar es
el de 1 Pedro 3:18-20. Quizás este sea el más enigmático pasaje no solo del
antiguo testamento; sino también, del nuevo testamento, especialmente en lo que
atañe a la identificación de los “Espíritus Encarcelados” del v.19.
Difícil por un lado, por lo cuestionamientos exegéticos que se levantan y
difícil también, por las implicaciones que tiene en conexión con otros pasajes
de las escrituras. Sin duda alguna el tema ha sido objeto de amplia discusiones
por distintas corrientes interpretativas.
1. Según la teología católica romana entiende
que esto significa que Cristo entre su muerte y resurrección descendió
al Hades y ofreció a los que vivieron antes de Noé (V. 20). una segunda
oportunidad de salvación.
2. Otros sostienen que simplemente fue un
anuncio donde Cristo fue al Hades después de la resurrección a proclamar
su victoria sobre los ángeles caídos, espíritus de demonios que se hallaban
prisioneros allí desde la época de Noé (véase 2 Pedro 2.4).
3. Algunos entienden que el
pasaje hace referencia al Espíritu de Cristo estuvo en Noé cuando
les predicaba a los prisioneros del pecado. (Pero que ahora estaban en el
infierno). pero las dificultades no acaban ahí. veamos cuál de estas posturas
tiene mayor apoyo exegético en conformidad con la santa escrituras.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los
pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios,
siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el
cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo
desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días
de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas
personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. (1 Pedro
3:18-20).
Veamos los siguientes enfoques para un análisis más ampliado.
Según el primer punto de vista los católicos entienden que
estos espíritus encarcelados se refieren a los creyentes del Antiguo Testamento
que vivieron en tiempos de Noé mientras se preparaba el arca. Algunos
sostienen que “Cristo fue y predicó a los espíritus encarcelados”, les proclamó
el evangelio ofreciéndole una segunda oportunidad para arrepentirse. Mateo afirma
que, cuando Jesús murió, «se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos
que habían dormido, se levantaron» (Mateo 27.52,
53). Esta posición sin duda alguna adolece de serios
defectos hermenéuticos por cuanto carece de toda base bíblica. Las
Escrituras nos dicen claramente « que está establecido para los hombres
que mueran una sola vez, y después de esto el juicio» (Heb.
9:27). «Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día
perecen sus pensamientos.» (Salmos 146:4). Si
ofreció una segunda oportunidad de salvación, ¿por qué solo lo hizo a ellos? La
Escritura es bien clara al definir que no hay oportunidad para arrepentirse
luego de la muerte (Lucas 16:26; Heb. 10:26-27).
«Es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal
de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en
el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Cor.5:10). Dios mismo
nos enseña a través de su palabra que los muertos nada saben y su memoria es
puesta en olvido. Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos
nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
(Comp. Ec.9:3-10; Sal. 146:4).
Una cosa está claro « Buscad a Jehová mientras puede
ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el
hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase Jehová, el cual tendrá misericordia,
y al Dios nuestro, el cual será amplio en PERDONAR.» (Is.55:5-7).
El Segundo punto de vista sostiene que estos espíritus
encarcelados son demonios, ángeles caídos (Hebreos1:7) a los que
Jesús le proclamo su victoria después de su muerte y ante de su resurrección; y
basan su enseñanza en el siguiente argumento. 1) se refiere a los ángeles que
transgredieron el orden establecido por Dios y en consecuencia fueron
consignado tiempo antes del diluvio a permanecer en prisiones de oscuridad
hasta el día del juicio. Pasajes como (2 Pedro 2:4-5; Judas 6) son la principal
clave. Sin duda alguna estos argumentos son bastantes fuertes, con la sola dificultad
de ver cómo puede determinarse la desobediencia de estos espíritus a un mensaje
predicado por Noé mientras se preparaba el arca. En este sentido falla al
contexto; la razón más probable es quizás, no considerar que Pedro este
expresando que Cristo predicó a los espíritus en general; sino solo aquellos
que “no obedecieron el mensaje de redención en los días de Noé. Otra cosa
sería precisar, si estos espíritus, ángeles caídos, son “los hijos de Dios” de
lo que habla Génesis 6:2.
La Explicación Más Satisfactoria y que conserva mayor apoyo
exegéticos en conformidad con este pasaje y con el restos de las escrituras, es
el que entiende que estos “espíritus encarcelados” son
“los que desobedecieron” (gr.apeithésasín) este verbo tiene como sujeto
aquellos hombres que igualmente perecieron por no obedecer el mensaje predicado
por Noé. (Vs.19, 20). Pero aquí suscita una pregunta: ¿Cómo y dónde
pudo Cristo predicar a la gente de aquel tiempo? El versículo 20 tiene la
respuesta: "los cuales en otro tiempo... en los días de Noé, cuando
construía el arca. Él le predicó a ello en ese
tiempo, durante su vida, cuando eran desobedientes. No quiere decir esto que
Jesús estubo ahí físicamente; sino mas bien, comprender que el espíritu
de Cristo inspiro a Noé a predicar el primer mensaje de redención a
una generación de los primero siglos de la humanidad cuando se preparaba el
arca.
Este punto de vista gana apoyo y no es nada extraño en el
ambiente bíblico. Pedro dice en la misma carta (1:10, 11), «Los
profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y
diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y
qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en
ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las
glorias que vendrían tras ellos». Dice Pedro claramente que el
Espíritu de Cristo estaba en los profetas; así también el Espíritu de Cristo
estaba en Noé. En su segunda carta de este mismo libro, Pedro le llamo a
Noé “pregonero de justicia”, usando el nombre (keryx) que
proviene de la raíz del verbo “predicar” (ekeryxen) (Véase. 2 Pedro 2:5).
Es Tan Imposible Probar Que el Apóstol Pedro se esté refiriendo
a otras personas. En el libro de Efesios Pablo revela que
Cristo "vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais
lejos", o sea, los gentiles. Los judíos "estaban cerca" y los
gentiles estaban lejos. (Efes. 2:17).Pero ¿cuándo vino Cristo a predicar a
los gentiles? El no vino en persona, sino que vino en la persona de
los apóstoles (especialmente en la persona del apóstol Pablo) a predicar a los
gentiles.Desde luego, 1 Pedro 1.11, 12 concuerda
perfectamente de como algunos hombres de Dios anunciaban de antemano no
solo los padecimientos de Cristo; sino también, el evangelio de redención que
ofrece perdón y vida eterna para el alma. (Véase. Is.53; Gal 4:6; Ro.8:9); y
fue este mismo espíritu que inspiró el mensaje de Noé en predicar
un plan de salvación por medio del arca.
Con estos textos, se percibe que el Señor Jesús, proclamó
victoria por su muerte en la cruz y su resurrección. Asimismo, el haber sido
resucitado por su Padre y así haber vencido a la muerte, le
aseguraba la victoria sobre el pecado. ¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? (1Co
15:55).
En Otro Orden Pablo sugiere que Cristo descendió "al
abismo" al tiempo de su muerte (Rom. 10.7). Pablo también
enseñó que Cristo descendió a "las partes más bajas de la
tierra" y que "subiendo a lo alto, llevó cautiva la
cautividad" (Efesios 4.8, 9). De nuevo Pablo está hablando de
la exaltación de Cristo hasta el cielo y que le es dado un nombre que está
sobre todos los nombres, "para que en el nombre de Jesús se
doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de
la tierra" (Filipenses 2.9, 10). ¿Acaso no parece que Cristo
haya hecho algún tipo de proclamación en cuanto a su victoria sobre el mundo
espiritual y sobre los poderes del mal y la muerte? esto sin lugar a duda nos
muestra que la victoria de Cristo sobre la muerte y los poderes del mal
es bíblica mente positivo; no obstante, lo que Pablo describe
en estos pasajes de ninguna manera anula lo descrito en 1 de Pedro
(3:18-20), al hecho de que en los días de Noé; también se predico un mensaje de
rescate aquellos espíritus, hombres desobedientes, cautivos por sus
pecados, en las que solo ocho personas fueron salvadas por obedecer a Dios.
En cualquier caso, no cambia en nada el hecho en que la victoria
de Cristo y no la muerte es el gran mensaje. El capítulo 3 de Pedro nos
muestra que las buenas nuevas de Cristo de salvación y su victoria han sido
predicadas., Dios les ha dado a todos la oportunidad de acudir a Él, tanto en
el pasado como en el presente; pero eso de ningún modo significa una
segunda oportunidad para quienes rechazaron a Cristo estando vivos. Posiblemente
su proclamación en 1Pedro 3:18-20 estuvo en conexión con la universalidad de su
soberanía, la cual no está limitada a tiempo, lugar y
espacio. Lo Cristo logró con su muerte y resurrección no fue la
salvación de sólo ocho personas sino de miles de seres humanos.
Si algún texto nos parece difícil u oscuro, recordemos siempre
que debemos dejar que los textos claros y sencillos expliquen los textos
difíciles. De otro modo caeremos en el error de torcer las Escrituras (2 Ped.
3:16)
© Por
Luis Rodríguez. Débil es la razón sino se llega a
comprender que hay un Dios que la sobrepasa. . Usted
puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de
lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia en virtud
de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.
1 comentarios:
excelente comentario
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