domingo, 5 de abril de 2015

LA TRINIDAD DE DIOS



La palabra “Trinidad” no se encuentra en la Biblia, La doctrina de la Trinidad, sin embargo, permea todo el Libro Santo. Por cierto, la Biblia comienza con una nota trinitaria en su primerísima declaración: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

El acto de creación narrado en la Biblia está cercanamente ligado al concepto de la Trinidad. De hecho en el mismo capítulo 1 de Génesis vemos a Dios actuando como tres personas. Aquí la palabra “Dios” es una traducción del vocablo hebreo EIohim que es plural y designa la Deidad. Cuyos ministerios son diferentes pero a la vez están unidos en esencia, naturaleza y propósito.

Dios el Padre da la orden de la creación y toma la decisión de formar el universo.Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.  El Hijo es el agente creador y la creación es suya y todo lo que fue creado, fue creado por Él y para Él, conforme con "Todas las cosas por medio de él (el Hijo) fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho" (Juan 1:3).

Pero aquí suscita una pregunta: Si Jesús y el Padre son uno ¿Cómo es que Él puede estar sentado a su diestra? De la misma forma en que el Espíritu de Dios está ahora mismo ministrando en la tierra y está también en mi corazón, pero también está con Dios - forma parte de Él, ya que es Su Espíritu, así Jesús en efecto es Dios, forma parte de Dios, está con Dios y está sentado a su diestra. 

Dios no es un mero humano. La ley física que usted piensa que se rompe al Jesús estar en dos lugares al mismo tiempo no es una ley a la que Dios tiene que someterse. Recuerden, Dios creó las leyes físicas para nosotros que somos seres físicos y finitos destinado a un planeta tierra, pero Él no lo es. Cuando Jesús vino a ser bautizado por Juan el Bautista, Dios estaba  en el cielo (en la persona del Padre quién habló), como en la persona del Espíritu Santo (quién bajó como en forma de paloma para ungirlo) y también estaba en el río (en la persona de Jesús).«Este es mi hijo amado,  en quien tengo complacencia».
(Mat 3:13-17).


        A veces se habla del politeísmo lo cual significa creer  en muchos dioses.  La Biblia por su parte, sostiene el monoteísmo trinitario. Moisés le dio a Israel una necesaria advertencia contra la asimilación del politeísmo que existía en la tierra que ellos habían de conquistar para hacerla su hogar nacional. Moisés les dijo: “Oye Israel: JEHOVA nuestro Dios, JEHOVA uno es” (Dt.  6:4). 

Dios es uno. Sin embargo, en la Biblia la palabra uno se usa para significar más de uno. Tal es el caso de Génesis 2:24 donde, al hablar del matrimonio nos instruye: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne» Siguen siendo dos personas aunque llegan a ser uno en amor, en acoplamiento de objetivos y propósitos, constituyéndose en una verdadera simbiosis.
Cuando Moisés cita a Dios diciendo: «hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza»... ¿Con quién hablaba? ¡E! hombre no estaba creado todavía para estar presente en este diálogo! ¡Tampoco  se trataba de los ángeles pues el hombre no fue creado a imagen de ellos! Evidentemente Dios Jehová hablaba con los otros miembros del Consejo Eterno; es decir, con el Hijo y con el Espíritu Santo que en su acción se movía sobre la faz de las aguas. Este lenguaje, cuidadosamente indica claramente la pluralidad dentro de la unidad de la Deidad de Dios.

Se ha de saber que  la Trinidad queda definida en todo el concepto de la vida humana. El agua por ejemplo, siendo un sólo cuerpo compuesto de dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, se puede encontrar en cualquiera de los tres estados: sólido, líquido y gaseoso. El triángulo a pesar de sus tres ángulos sigue siendo una sola figura geométrica. El átomo, unidad de  extrema pequeñez, tiene una triple composición de protones, neutrones y electrones.

Se ha señalado que el universo entero es trinitario: «Hay tres cosas básicas en el universo que son; el espacio, la materia y el tiempo. ¿Qué es el espacio? Pues simplemente, tres dimensiones: largo, ancho y alto. ¿Qué es la materia? Pues simplemente, energía, movimiento y fenómeno ¿Qué es el tiempo? Pues simplemente, presente, pasado, y futuro.  El tiempo es uno pero lo componen tres.

El Nuevo Testamento cita a Cristo diciéndole a los suyos: «Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPÍRITU SANTO» (Mateo 28,19), Esto hace de la trinidad una fórmula bautismal.
El apóstol Pablo termina una de sus epístolas con la siguiente bendición: «La gracia del SEÑOR JESUCRISTO, el amor de DIOS, y la comunión del ESPÍRITU SANTO sea con todos vosotros» (2 Cor.13:14). Esto hace trinitaria la bendición apostólica.

DIOS ama a la humanidad, CRISTO muere crucificado por ese mismo amor y el ESPÍRITU SANTO convence de pecado a las almas, santifica al pecador arrepentido, y lo sella hasta el día de la redención. El pecador, pues, encuentra la salvación al confiar en el Dios Trino: Creador, Redentor y Santificador.

 En cuestione como está siempre surge la inevitable pregunta: ¿Cuándo vallamos al encuentro con el padre a quien vamos a ver físicamente? ¿Es a Jesús o al padre? Evidentemente que es a Jesús, puesto que el padre no puede ser visto por nadie en su real esencia ya que es espíritu. En el libro de Juan vemos cuando <<Felipe le dijo: Señor,  muéstranos el Padre,  y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,  y no me has conocido,  Felipe?  El que me ha visto a mí,  ha visto al Padre;  ¿cómo,  pues,  dices tú: Muéstranos el Padre? (Jn.14:8-9).Véase Juan 10:30 «yo y el padre uno somos»

¿A caso no tenía razón el Apóstol Pablo cuando dijo? Que Jesús «Él es la Imagen del Dios invisible,  el primogénito de toda creación.»  (Col 1:15).   La palabra griega usada para imagen es (Eikon) además del significado usual de semejanza y representación; se refiere a sustancia y esencia según (Heb.1: 3)., así es Cristo la exacta representación del padre. A Dios nadie le vio jamás en su real esencia, pero su hijo lo ha declarado.   «A Dios nadie le vio jamás;  el unigénito Hijo,  que está en el seno del Padre,  él le ha dado a conocer».  (Jn. 1:18)

En la Primera Epístola de Juan 5:7-8: cita lo siguiente: «porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo: y estos tres son UNO.»

Copyright © Por Luis Rodríguez. Débil es la razón sino se llega a comprender que hay un Dios que la sobrepasa.  . Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia en virtud de proclamar el Señorío de Cristo nuestro Dios.



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